Francmasonería

La Francmasonería nace en 1717, con su carta Magna “Las Constituciones de Anderson”. Los Masones son, ante todo, hombres libres, unidos más allá de sus diferencias profanas, que se comprometen a poner en práctica un ideal de paz, amor y fraternidad. La Logia es el núcleo primordial masónico.

Sus secretos se pueden dividir en tres categorías: Primero, el no revelar el nombre de otro hermano. Aquí se trata de simple ética, siendo cada quien único juez de divulgar o no su pertenencia a la Institución. Segundo, los signos y palabras son símbolos de los distintos grados y forman parte íntegra del rito sin conceder ningún poder mágico o de otra índole. A final de cuentas, el único secreto es el que se siente de forma individual en el momento de vivir su “iniciación”. La forma singular de captar la acción de los símbolos, es, por lo tanto, intransferible.

Los Francmasones son miembros de todas las órdenes secretas que promueven unidad mundial. Entre los más de 6 millones de miembros se cuentan Salvador Allende, Silvio Berlusconi, James Buchanan, Plutarco Elías Calles, Sir Alexander Fleming y Benito Juárez.

Fuente: El Fobierno invisible. R. Indigo