cursos contabilidad, finanzas e impuestos

miércoles, 23 de diciembre de 2009

2009: Las dueñas del mundo

Poco cambió el mundo en el año 2009: las transnacionales continuaron dominando las redes comerciales y se afianzó la tendencia a un mercado divorciado de la lógica internacional, o sea, entre naciones. Desde hace cinco años, las 200 empresas más poderosas del planeta concentran el 29 por ciento de la actividad económica mundial y a pesar de la debacle financiera mantienen su hegemonía sobre determinados renglones, aseguró a Prensa Latina el economista cubano, Jorge Casals del Llano.

Exagerados pulpos asemejan la British Petroleum, la Exxon Mobil, la Shell, la General Motors, la Daimler Chrysler, la Toyota Motor, la Ford Motor, la General Electric, la Total, la Chevron y Walt- Mart, por sólo citar algunas.

El 80 por ciento de las seis mil fábricas que proveen a esta última están en China, pese a la cual su publicidad exhibe sin recato el afán de sus principales accionistas: "Walt- Mart always low pricesâ��Always", con una reproducción del Acta de Independencia de Estados Unidos como telón de fondo.

De acuerdo con el profesor del Instituto de Relaciones Internacionales Raúl Roa García, entre las 100 economías mayores del mundo se encuentran los supermercados Carrefour, Home Depot, Metro y Royal Ahold, y otras megaempresas expandidas por el planeta, aunque sus sedes están en países norteños.

Los grupos financieros como Citigroup, ING y HSBC, y las empresas de informática y telecomunicaciones como IBM, Siemens, Hitachi, Hewlet Packard, Samsung y Sony, clasifican en esta nómina, a la que pueden sumarse las procesadoras de alimentos Nestlé y el Grupo Altria, propietaria de Kraft Foods y Phillip Morris.

Nestlé solamente duplica o triplica el volumen de ventas de sus competidores más cercanos en la venta de bebidas y alimentos, en tanto Archer Daniel Midlands, Altria, PepsiCo, Unilever, Tyson Foods, Cargill, Coca-Cola, Mars y Danone controlan 24 por ciento del mercado global y reciben 36 por ciento de las ganancias de las 100 mayores.

Los ingresos obtenidos por algunos de estos emporios superan con creces los alcanzados por economías como las de Portugal, Israel, Irlanda o Nueva Zelanda, y en correspondencia, sus accionistas ganan espacios de influencia en todos los órdenes.

Beneficios más o menos similares reciben las 10 mayores industrias de semillas. Estas fiscalizan la mitad de todo el sector, en el cual preserva su posición privilegiada Monsanto, seguida por Dupont, Syngenta, Groupe Limagrain, KWS Ag, Land O'Lakes, Sakata, Bayer Crop Sciences, Taikii, DLF Trifolium y Delta and Pine Land.

Campañas ecologistas y de otros factores interesados en frenar el uso de los agrotóxicos poco pudieron en estos años contra las principales transnacionales dedicadas a expandir mercancías nocivas para la salud humana y otras menos dañinas.

Bayer, Syngenta, BASF, Dow, Monsanto, Dupont, Koor, Sumitomo, Nufarm y Arista, mantienen un aceptable ritmo de crecimiento y perciben aproximadamente 84 por ciento de las ventas globales por tales productos.

No obstante, seguidores de estos temas prevén que la mayoría de las transnacionales de la rama pudieran desaparecer o ser subsumidas por sus similares en un futuro próximo y que sólo sobrevivirán tres: Bayer, Syngenta y BASF.

En cuanto a medicamentos, mantienen ventaja la Pfizer, Glaxo SmithKline, Sanofi-Aventis, Jhonson y Jhonson, Merck, AstraZeneca, Hoffman-La Roche, Novartis, Bristol Meyers Squibb y Wyeth.

Estas farmacéuticas, consideradas las más fuertes del mundo, mueven a su antojo 59 por ciento del mercado especializado internacional y sus propietarios demostraron cuánto son capaces de hacer por incrementar sus ganancias durante el año 2009.

La campaña mediática desatada alrededor de la epidemia de la influenza, clasificada luego como virus AH1N1, bien probó el poderío de estos emporios y las acusaciones pesaron sobre algunos de sus magnates por divulgar supuestas ventajas de medicamentos apenas probados de forma científica para contrarrestar el mal.

El avance de los acuerdos bilaterales calificados eufemísticamente como Tratados de Libre Comercio, con sus cláusulas sobre propiedad intelectual y otras afines, igual propiciaron el fortalecimiento de los tentáculos de las transnacionales biotecnológicas.

Más, como ocurre desde hace casi un lustro, apenas el tres por ciento de las 10 más abarcadoras mantuvieron el control sobre 73 por ciento de las ventas: Amgen, Monsanto y Genentech.

Las "mega hermanas" -Exxon -Mobil, Royal Dutch Shell, BP y Chevron- producen alrededor del 10 por ciento del petróleo y el gas del mundo y en el período mantuvieron bajo su égida el comercio de estos productos y sus derivados.

Ello, pese a que sólo concentran tres por ciento de las reservas de combustibles, mayoritariamente en países subdesarrollados de América Latina y Oriente Medio.

Las nuevas "siete hermanas" están en el identificado como Tercer Mundo: Saudi Aramco, Arabia Saudita; Gazprom, Rusia; CNPC, China; NIOC, Irán; PDVSA, Venezuela; Petrobrás, Brasil; y Petronas, en Malasia.

Estas importantes empresas avanzaron en los últimos años al punto de adueñarse de casi un tercio de la producción mundial de gas y petróleo y algunas escalaron a posiciones considerables dentro de la economía internacional.

-Incremento del subdesarrollo

La transnacionalización del comercio internacional es sólo una arista dentro de las problemáticas globales contemporáneas, que redundan en detrimento del desarrollo de las naciones más empobrecidas y en la liberación de sus ataduras al sistema mundial de comercio.

Con escasos fondos, estos países se ven obligados a comprarle a las mega empresas productos cuyos costos de elaboración son ínfimos, por muy elevados precios.

"En nuestra época se compran marcas, no medicamentos y otras mercancías", ironiza Casals.

Los desorbitados recursos destinados por los accionistas de las transnacionales a promover las producciones de sus asalariados recaen luego en el bolsillo de los compradores y es fácil comprender quién llevará la peor parte en este rejuego de intereses, muy lejos de acabar.

El aumento desmesurado de los precios es una de las principales causas de los mercados oligopolizados, junto a lo cual obran en detrimento de los menos favorecidos económicamente los precios, la especulación, la devaluación del dólar, el aumento de la demanda y el cambio climático.

Las grandes ganadoras de la "crisis alimentaria", por ejemplo, son las semilleras y los fabricantes de agrotóxicos: Monsanto, principal empresa de semillas comerciales y la quinta en agrotóxicos, y Bayer, primera en lo segundo y la séptima en el reglón inicial.

Con esta conflicto -causado por la perversa distribución de las riquezas y no exactamente por la escasez de alimentos- también se beneficiaron Syngenta, segunda en agrotóxicos y tercera en semillas; Dupont (segunda en semillas y sexta en agrotóxicos) y BASF y Dow (tercera y cuarta en agrotóxicos, indistintamente).

Cargill, ADM, ConAgra, Bunge y Dreyfus, igual concentran desde hace dos años más del 80 por ciento del comercio mundial de cereal y logran ganancias que oscilan entre 36 y 77 por ciento.

¿Soluciones?

"¿Pueden los Estados, de forma aislada, encontrar soluciones a los efectos de la transnacionalización y otras problemáticas de tamaña envergadura?", se cuestiona el especialista cubano y acto seguido precisa: "Si los problemas son globales, transfronterizos, los remedios tienen que ser de la misma índole".

Esto es extensivo para los efectos del cambio climático, el paradigma tecnológico, las hambrunas, la explosión demográfica, la proliferación nuclear, los fanatismos étnicos, las pandemias, el crimen organizado, las mafias, las drogas, las migraciones, la desertificación, las lluvias ácidas, la contaminación radioactiva o el terrorismo.

De la acción mancomunada de todos los Estados del planeta será que puedan salir soluciones o al menos alivios a tales fenómenos, que amenazan con la desaparición a la especie humana y a buena parte de la vida animal en la Tierra.

Fuente: Isabel Soto Mayedo.La autora es especialista en temas de América Latina y el Caribe.

Etiquetas: ,

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio